¡A la calle!, que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.
G. Celaya

Endavant companyes, companys

dilluns, 6 de febrer del 2012

El otro terrorismo

Repudiar el terrorismo como fin para cualquier causa es el primer deber de cualquier ciudadano que se considere un demócrata, además de luchar contra él, condenarlo y denunciarlo. Todos conocemos por ejemplo y repudiamos el terrorismo de ETA en España o de Al-Qaeda a nivel internacional, este es el tipo de terrorismo que nos viene a la cabeza en cuanto mencionamos la palabra terrorismo; pero, vengo a hablaros de otro tipo de terrorismo.Mientras escribo esto decenas de familias en paro esperan un desahucio inminente por impago denunciadas por un banco cuyo presidente cobra 3,9 millones al año, o mientras nos sentamos en el sillón a ver como la tele nos cuenta la última de Belén Esteban muere una familia en el estrecho a manos de unos mafiosos. Nos rodea mucho más terrorismo del que creemos, terrorismo de gran magnitud, pero también de pequeña magnitud. El hambre acribilla a 17 millones de personas al año, la crisis financiera ha llevado en volandas a unos 80 millones de nuevos hambrientos a las filas de los 1.020 millones que ya dormían sin nada en el estomago. Mientras el SIDA continua sin cura, gobiernos occidentales venden armas cuales piruletas en la puerta de un colegio. Terroristas económicos, mandatarios ineptos que se lavan las manos, políticos que hacen que la ciudadanía desconfíe de la política, tiranos al que el hambre no les pasa factura... Pero, todo esto es muy simple de entender: la razón del aumento del hambre es la misma por la que se venden armas a guerrillas desestabilizadoras, por la que contratos basura explotan a inmigrantes, por la que se retiran ayudas a la dependencia, por la que se retira la financiación a colegios donde ya daban clase en barracones, por la que multinacionales arrasan el Amazonas sin escrúpulos, por la que la familia que antes mencionaba muere en la patera asesina. Estrategias políticas que son armas de destrucción masiva para perpetuar el poder de los pocos de siempre y la sumisión de los muchos de toda la vida. Abre los ojos, mira a tu alrededor y condena todo tipo de terrorismo, a pesar de que no salga en Telecirco.
A.Salavert